Es una de las tendencias decorativas de 2020. Una vuelta más allá del minimalismo que hace del "menos es más" su lema pero con la calidez de materiales y texturas.
Luz natural, colores sosegados, mucha sensación de calidez y un tratamiento mínimo tanto en materiales como en líneas.
El minimalismo cálido lleva a su máxima expresión la sencillez y naturalidad. Es una de las tendencias decorativas de 2020 que combina el lema "menos es más" con la línea eco y bio que tanto se impone. Ya no se trata de un minimalismo más frío y desangelado donde el blanco se combina con blanco o con algunas pinceladas en colores muy llamativos y negro. Sino de ambientes en los que hay poco pero con peso. El resultado son espacios amplios, luminosos y muy confortables. No todo es moderlo aunque el conjunto sí resulta. Hay objetos vintage que respetan el estilo contemporáneo. Muchas texturas y materiales. Sigue el manual para aplicarlo en cualquier vivienda (aunque tiene todos los ingredientes para ser de perfecta aplicación en apartamentos y pisos pequeños).
Un estilo que bebe de tendencias japonesas y nórdicas
Esta tendencia 2020 del minimalismo cálido está muy en la línea de las corrientes japonenas y nórdicas que invitan a disfrutar de la casa con organización y sencillez.
Dejar atrás lo superfluo para centrarnos en disfrutar, en hacer de los interiores espacios que inviten a la calma y a ser vividos. Así que es natural que este minimalismo tenga toques en madera, el material natural y cálido por excelencia. Precisamente para adentrarte en esta corriente, imagina los ambientes nórdicos, mézclalos con el exotismo de algunos interiores japonenes de muebles de poca altura y sencillos y añádele texturas. Así es como debes "ver" ent u cabeza un ambiente minimalista cálido.
Manual del estilo minimalista cálido
Maderas en tonos claros. Lo que predomina es la madera por su calidez. La mayoría es colores muy suaves y luminosos y en un acabado liso y tratado que aporta modernidad y sencillez. Las piezas en maderas brutas no son tan habituales en muebles de gran tamaño. Quizá puede aparecer en una pieza concreta como un taburete o una mesa auxiliar, por la vinculación con la naturaleza que aporta. Si quieres acertar con el minimalismo cálido opta por muebles que se combinen en blanco (madera teñida o laca, más en acabado mate que brillo) y madera clara.
Paredes y suelos ganan en textura en esta tendencia siempre con la apariencia de sencillez, de ser elementos que tienen mucho peso en el global pero que intentan pasar inadvertidos. Además de madera en color natural o blanqueada, los suelos en cemento blanqueado son perfectos para lucir más tarde con una confortable alfombra encima. En las paredes también algo de textura con papeles que aportan trama sin motivos serigrafiados o dibujados. También listones de madera, paredes lisas o con algo de imperfección tratada (piensa que no se trata de un rústico actualizado sino de un ambiente contemporáneo).
Muebles de líneas sencillas. El resultado del minimalismo es siempre actualidad y contemporaneidad. Aquí no se buscan los metales usados en exceso con sus brillos ni las líneas ultra modernas. La esencia minimal se nutre de muebles de diseño rectilíneo, acabados en mate y sin florituras. Siempre que un mueble sea sencillo, si además se trata de una pieza de diseño, el efecto será total.
Algo de metal. Para acercar el estilo a la modernidad, el metal hace su apariencia en detalles muy definidos y con poca presencia. El color negro es el que más se usa para las patas de algunas mesas o sillas, siempre en un diseño rectilíneo. También alguna lámpara usa este acabado, sin abusar de él.
Una gama de colores muy natural. Cercana a la tierra y a la luz. Blancos, tierras, beis, arenas… algún gris pero en menor medida y en una intensidad suave. Se combinan entre ellos para crear un ambiente muy relajante y vinculado con la naturaleza. Esto no quiere decir que no puedas incorporar algún color más actual como amarillo o algo de verde. También los tonos que colorean un paisaje son los que más encajan. Con ellos puedes añadir modernidad.
Mucha luz. Siempre hay que potenciarla. Dejar los ventanales desnudos o con cortinas o estores en blanco y tejidos ligeros. No se lleva vestir en exceso el ventanal por dos motivos: por la sencillez de una sola cortina y porque el paso de la luz es más fluido. La iluminación artificial se cuida especialmente para lograr calidez con tonalidades siempe en blanco cálido y con la idea de reproducir la iluminación del día cuando se necesita ver bien y un espacio relajante con luz tenue para relajarse.
Sí a las texturas. Texturas variadas que generalmente aportan los textiles. Mezclar con tramas más que con estampados. No es frecuente ver motivos muy marcados porque la sencillez del minimalismo cálido se basa en superficies lisas. Pero sí se añade riqueza combinando diferentes texturas como lana, lino, algodón, madera, cemento… Aquí aparecen las fibras naturales, un acabado que no verías en un espacio minimalista en el concepto más extendido. Pero aquí sí se cuelan algunas piezas. También el papel en esa evocación a los espacios de inspiración japonesa que comentábamos.
Obras de arte y otros complementos. Entre ellos, las lámparas. A través de ellas, siempre de línea muy actual, es como puedes poner personalidad a un espacio. Con diseños de pie, de mesa, de suelo y de techo pero de diseño rectilíneo y mínimo. El metal es bienvenido en el minimalismo cálido aunque generalmente en color blanco porque los tonos metalizados (dorado,cromo o inox.) no encajan. También, como hemos indicado, en algún caso en color negro para los ambientes que potencia el efecto actual. Y las obras de arte son abstractas y modernas que realzan el carácter. Aquí sí podrían verse también algunas pinceladas de color pero discretas.
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