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Una casa con ventanales extragrandes para potenciar la luminosidad interior

Blanca y extraluminosa. Esta casa es un proyecto del estudio Gallagher Lourens Architects, encargado de ganar luz natural como fuera para que los interiores se sintieran muy espaciosos. Para ello era necesario ganar espacio acristalado en la fachada, que permite al mismo tiempo conectar los interiores con el exterior. La doble altura del techo también favorece la sensación de espacio dentro de la casa. El blanco predomina, la decoración mezcla neutros y maderas y los textiles enriquecen.

© Elsa Young


La entrada a la casa de la luz Así es como se podría definir este proyecto del estudio Gallagher Lourens Architects, situado en Stellenbosch en Sudáfrica. Con 544 metros cuadrados totales, se construyó en 2008 con un único requisito por parte de los propietarios: "queremos luz, luz y más luz. Queremos ver las montañas que nos rodean y relajarnos bajo el enorme árbol que hay en el jardín trasero". Así comenzó esta aventura. Respecto a los interiores, también tuvieron una idea clara: "preferimos la textura al color". Así se articula una casa que potencia la luz a través de grandes ventanales y tonos sosegados y luminosos. El estudio tomó la decisión de demoler la construcción existente en el terreno y reconstruir una casa que se adaptara a las premisas indicadas. Además del espectacular árbol que los propietarios querían usar para relajarse, se mantuvieron casi todos los árboles existentes así como un muro de contención de piedra construido por el propietario muchos años antes. La idea era reconectar el jardín delantero con el jardín trasero a través de un volumen central de doble altura en el que se sitúa el salón. Así se distribuye la luz y vistas a través del cuerpo de la casa y se conecta el interior con el exterior a través de acristalamiento y grandes ventanales de fachada a un lado y otro. El salón es la estancia principal de la  vivienda, un espacio de altura excepcional que potencia la sensación de amplitud. Esté se encuentra abierto tanto hace el jardín como hacia el comedor y la cocina, ambientes contiguos que quedan delimitados por la distribución del espacio. Además estos ya no cuentan con una doble altura encima de ellos. Los materiales nobles aportan calidez al interiorismo y los colores son sencillos y básicos. La idea de usar neutros se basa en seguir con la idea de ganar luminosidad en esta casa de la luz y en ser fiel a la idea inicial que expusieron los propietarios al comienzo de que preferían las texturas al color. Son precisamente los matices de textiles y otros complementos los que enriquecen el conjunto (lámparas de fibra, auxiliares en madera y cuero, alfombras gruesas, toques en negro del metal de las lámparas…). El salón se encuentra entre dos espacios abiertos y exteriores muy diferentes entre sí. A un lado el jardín, rodeado de vegetación y con un porche confortable en el que disfrutar en cómodos sillones de las vistas. Al otro, un patio donde se ubica el árbol que los propietarios querían integrar en la vida y donde se ha creado un rincón especial dedicado a la relajación y bienestar con una piscina y tumbonas. En essta imagen también se aprecia la galería creada junto a la pared y que conecta la primera planta con un altillo de manera ligera y muy estética sin que este elemento se convierta en un peso visual o resta luminosidad. La distribución en forma de U de la cocina con muebles adosados a las paredes y acabados en madera natural deja la zona central despejada para ubicar el comedor con una amplia mesa rectangular en madera para ocho comensales. Los materiales delimitan también cada ambiente en un estilo natural que adquiere sofisticación en el comedor gracia al tapizado de las sillas, de inspiración vegetal en tonos grises y blancos. No falta la luz natural y la conexión in & out a través del acristalamiento lateral. Diferente al jardín y para un uso más privativo y contemplativo. El patio que se encuentra a un lado del salón queda definido por un muro de piedra y una piscina de agua natural a la que se asoma una pequeña plataforma para descansar y tomar el sol en unas tumbonas. En este proyecto, el estudio de arquitectura ha usado el agua separar, definir y crear espacios. Una curiosidad es que el agua de la lluvia se recoge del tejado, se filtra y se usa para el consumo. También se almacena y se usa para riego. En la construcción se planificó la acumulación de energía solar y un sistema de calefacción por suelo radiante a base de agua, asistido por tres chimeneas. Así, la casa de la luz es también una casa preocupada por la sostenibilidad. De vuelta al interior, es el momento de subir al altillo de la vivienda. Esta imagen nos adentra en la galería que conecta los espacios a través de una pasarela que se proyecta desde la escalera por la que se accede hasta el espacio al fondo donde se crea un espacio de lectura, relax y ocio. En esa pasarela se combina ladrillo visto con el cristal del ventanal y se crea una estantería a medida integrada en el tabique. Como zona de estar, ocio y relax. Este rincón de la casa ubicado en la parte alta que queda justo sobre la cocina y el comedor es un espacio luminoso y abierto aunque al mismo tiempo aislado de la casa. Es ese refugio interior en el que desconectar de la vida social. Cuenta también con una chimenea -como se ve en la imagen siguiente-, una mesa redonda con sillas para dibujar, trabajar o jugar a juegos de mesa y otro espacio de  asientos con un sofá ligero y una butaca con reposapiés. Esta es la imagen contraria a la que muestra la fotografía anterior del altillo. Frente a los sofás se encuentra esta mesa con sillones y la chimenea. La madera del techo con vigas blanqueadas da confort y calidez al ambiente. En las paredes se combina el blanco liso con el mismo revestimiento en ladrillo visto usado en parte de la pasarela de conexión. Por supuesto, como no podía ser de otra manera, el dormitorio principal también es luminoso y cuenta con una amplio cerramiento acristalado. La paleta de materiale usada en todos los ambientes se mantiene simple también en esta estancia pero con la riqueza que aportan las texturas de los diferentes matertiales usados. El resultado es una decoración confortable y cálida pero sobria al mismo tiempo. “Al entrar en esta casa, uno tiene la sensación de ser acogedora, muy hogareña, cálida, con luz y espacio. Da tranquilidad", explican desde Gallagher Lourens Architects. La amplia pared del cabecero se decora con un diseño horizontal tapizado que integra las mesitas en madera. Como lámparas de noche un par de luminarias colgantes desde el techo con pantalla XL. El  dormitorio cuenta también con un  rincón de tocador amueblado con piezas en madera oscura. En el baño se gana privacidad con cortinas ligeras depante del cerramiento acristalado, también presente.  Es ese espacio en el que se sitúa la escultura bañera exenta. Los tonos blancos y luminosos se combinan con detalles en madeera tanto en el mueble doble del lavabo como en el  techo alistonado y con vigas de abeto vistas. A la derecha, una cabina con puertas de cristal independiza el inodoro y la ducha.

Fuente:Hola

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